LARS VON TRIER: ANTICHRIST

EL HOMBRE QUE CREABA CUENTOS CRUELES

El director danés Lars Von Trier, uno de los impulsores del movimiento "Dogma 95" que desafiaba todas las reglas cinematográficas establecidas, ya era conocido en su país cuando en 1996 crítica y público internacionales avalaron la primera película de su trilogía "Corazones de oro": "Rompiendo las olas", cuyo papel principal estaba interpretado por Emily Watson, a la que le valdría, entre otros premios internacionales,ganar el globo de oro a mejor actriz-dramática y la candidatura al Oscar como mejor actriz de ese año (1996). En 1998 aparecería "Los Idiotas"(radicalmente Dogma) y en 2000 "Bailar en la oscuridad" que se alzó con la Palma de oro en el festival de Cannes y cuyo papel principal era interpretado por la cantante Björk. No deja de trabajar en proyectos experimentales dentro de la televisión de su país así como spots publicitarios y videoclips.

En 2003 presenta la primera película de su trilogía "Estados Unidos, país de oportunidades": "Dogville", interpretada por Nicole Kidman y de una gran originalidad plástica, a la que siguió en 2005 "Manderlay". En la actualidad "Wasington" se encuentra en producción.

Ahora nos sorprende con la sorprendente "Antichrist"“ protagonizada por Charlotte Gainsbourg y el polifacetico y siempre fascinante Williem Dafoe, en la que intercala imagenes onirícas con otras de una crueldad tal que se instalan directamente en la conciencia colectiva y la hieren. ¿Terror? Lo dudo, aunque tacharla de "pornografica" porque en un par de ocasiones se ve un pene o de "Gore" por un par de escenas que se gravan a fuego en la retina del espectador y lo atormentan durante varios días es, a mi entender (he consumido mucho Gore), una simpleza. Y es que como siempre, el ser humano, se ve en la penosa necesidad de clasificar aquello que no entiende y si en su escala de valores o en este caso, de géneros cinematográficos, no encaja, entonces es algo obsceno, desordenado o gratuito...Pero Antichrist es algo irreverente, provocador y nuevo, porque escarba en unos miedos viejos, ancestrales y demasiado humanos. Lars hurga en sentimientos como la desesperanza, la tristeza y el dolor, y los desarrolla hasta las últimas consecuencias.

He oído a algún crítico decir que la película es ofensiva y tiene escenas "gratuitas" ¿qué significa esto cuando se refiere a una obra de arte? es como atreverse a decir que al "David" le sobra un dedo o en el Gernika sobra el caballo... una obra es completa e indivisible y como pasa siempre con este director, o la adoras o te repugna, no existe punto intermedio. En sus películas subyace sienpre un poso de crueldad, un explorar la bajeza humana hasta el límite...he oído acusaciones de misoginia sobre él pues en muchas de sus películas las mujeres sometidas a la religión, al amor, al mundo masculino o a su inocencia casi irritante, descienden a los infiernos en una degradación dramática que en ocasiones roza el sadismo...pero de nuevo Lars busca explorar los límites en los que el ser humano roza la locura o desata sus instintos mas bajos y primarios, y sobre todo, como el mismo diría "a una película se la debe sentir como se siente a una piedra en el zapato ".

De su Antichrist no duda en confesar que es el resultado de una profunda depresión personal de la que aun se está recuperando. Que hay imágenes que quería crear independientemente de lo que se narraba para generar emociones y sensaciones. Las imágenes tienen una fuerza brutal a la vez que resultan embriagadoramente hermosas "un guante de mercurio y otro de seda", no en vano el director de fotografía ha sido Anthony Dod Mantle (ganador del Oscar a mejor fotografía por Slumdog Millionaire) y está repleta de simbólicas y crípticas referencias a un Jardín del Edén oscuro que según el propio autor es lo que él ha imaginado que sería un mundo creado por el anticristo. Adoro esta historia cruel por que las imagenes han traspasado la pantalla y me han golpeado, me ha trasmitido, han removido mis miedos mas ocultos y aun quedan en mi interior resonando los ecos... y que eso, en los tiempos que corren, lo consiga una película, una imagen, es algo nuevo.

Resulta simplista y hasta vergonzoso que un director resulte abucheado en Cannes por realizar una cinta como esta tildándola y tildándolo con los adjetivos mas inapropiados, aunque nadie mejor que el propio director para dar la réplica “No me debo a la audiencia sino a mí mismo. Hago las películas para mí. Ustedes son sólo mis invitados”. En cualquier caso no es la primera vez que una película abucheada o maldita termina colocándose en la lista de Obras maestras. En cualquier caso me quedo con la idea de que el terror humano, lo que mas miedo nos puede producir, no es un monstruo que llega de otro planeta o surge del inframundo, lo que mas miedo nos puede producir, habita en nosotros mismos.