DIARIO DE VIAJE: CHINA - TIBET - NEPAL (III)

ENCUENTROS CON LA HISTORIA

6-05-2009



El viaje en tren comenzó divertido.

En nuestro compartimiento había cuatro chinos jóvenes para los cuales nosotros resultábamos la exótica atracción de su viaje. Cenamos en el bar del tren y nos quedamos un rato leyendo, escribiendo este diario y postales a familiares y amigos.

Me gustan los bares de los trenes con su encanto decadente, y ese dejar fluir el tiempo mientras fuera trascurren el espacio y sus paisajes...pena que en los trenes de España se está pèrdiendo.

En cada compartimiento hay un termo grande con agua caliente ya que la gente lo utiliza tanto para prepararse unos fideos deshidratados como para añadir en unos botes cilíndricos y alargados en los que tienen hojas de té. El té no se cambia, cuando se acaba el agua añaden mas, como si se tratara de una especie de mate. Luego todos nos preparamos para dormir, nosotros teníamos las literas bajas. A pesar de estar agotado pasé una noche de pesadilla, mas que nada por que no quería molestar con mis ronquidos a mis compañeros de vagón, incluso llegué a amordazarme con un calcetín.

Por la mañana, a la salida de la estación de Xi´an nos esperaba una chica del hostal donde nos alojaríamos (que habíamos reservado el día anterior desde Pekín) esgrimiendo un cartel con nuestros nombres, el servicio de recogida de inquilinos era gratuito, así que decidimos aprovecharlo. A primera vista Xi´an es una ciudad moderna, que se ha extendido mas allá de sus antiguas murallas, que restauradas, se conservan perfectamente. Nuestro hostal, dentro de la muralla y de hecho frente a ella, es céntrico y acogedor.

Un gato somnoliento se pasea de aquí para allá mientras intenta zafarse de la niñita rubia de una pareja sueca que se esta registrando antes que nosotros. Cuando lo agarra por las patas delanteras el gato es mas grande que esta niña incauta que no le da tregua, pero el gato no resulta belicoso y cuando logra escapar solo busca un lugar donde continuar durmiendo y esta es su perdición por que la “petite fille terrible” con cara de ángel vuelve a la carga.

Tardan en darnos la habitación, tanto que creemos que nos están tomando el pelo y al final nos terminamos enfadando. Una vez instalados, desayunados y duchados planificamos en tiempo que vamos a estar en Xi´an, ya que por la tarde del día 8 salimos con dirección a Xinig. Así pues, lo primero que hacemos es ir a la minúscula oficina que hay a cinco minutos de nuestro hostal y comprar los billetes para el tren nocturno a Xinig: una vez mas, no hay literas blandas. Luego cambiamos dinero y volvemos al hostal. Entre una cosa y otra se nos ha ido la mañana, no hay muchas alternativas así que acordamos visitar ahora la Tumba del emperador Jing Di y su esposa, junto con el museo con sus sirvientes, oficiales y guerreros de terracota y dejar para mañana, sin prisas, los guerreros de terracota del primer emperador de china y la visita a su túmulo.

Siempre me ha llamado la atención cómo la memoria de los hombres puede ser tan débil, cómo la historia se llega a transformar en un mito lejano y el mito termina siendo una leyenda popular contada a la luz anaranjada y tenue de una hoguera que proyecta sombras alargadas y juguetonas sobre los rostros de quien la cuenta y de quienes las escuchan. Luego la leyenda se hace cuento cuantas veces contado que viaja de generación en generación hasta desdibujar cualquier línea que lo asemeje a la realidad.

Así ocurrió en esta región de China con las tumbas de algunos emperadores, este territorio llano que se perdía en el horizonte estaba salpicado de extrañas, redondeadas y boscosas colinas, colinas que no encajaban dentro de la orografía del terreno que rodea a Xi´an…los hombres habían olvidados que aquellas colinas fueron en el pasado los túmulos que albergaban los restos mortales de los primeros emperadores de china. Durante siglos las silenciosas colinas guardaron sus secretos con el único objetivo de pasar desapercibidas y asegurar el descanso eterno a los regios restos de los personajes ilustres que reposaban en sus entrañas.
En los alrededores de Xi´an son famosas tres de estas colinas, esta tarde visitaremos dos, mañana una, la verdadera responsable de que hayamos decidido llegar hasta aquí.

Paramos un taxi bajo un cielo abrasador de medio día y tras decirle al simpático taxista donde queremos ir pactamos con él un precio por esperarnos y traernos de regreso.

Al cabo de unos veinte minutos de viaje divisamos las dos suaves colinas que se levantan, como pechos de la tierra, en el horizonte. Se trata de la tumba del emperador de la dinastía Han, Jing Di (188-141 a d. C.) y de su emperatriz. Si no hubieses sido por el descubrimiento del ejercito de guerreros de terracota de Qin Shi Huang (primer emperador de china) y la localización de su túmulo, Xi´an habría sido conocida en el mundo entero por el descubrimiento y excavación de la tumba de Jing Di, sin embargo esta tumba queda eclipsada por la de Qin y son muchos los turistas que visitan Xi´an y no se acercan a verla, lo cual es un error.

En este túmulo se encontraron más de 50.000 figuras de terracota, se trataba de un ejército con figuras de menor tamaño que las del emperador Qín, pero también hay reproducciones de sirvientes, eunucos, caballos y animales, las figuras originales llevaban armas móviles de madera y estaban ricamente vestidas. En su interior de la tumba, sobre un suelo de cristal, se camina sobre las 21 fosas que han sido excavadas y donde permanecen parte de dichas figuras, las otras se exponen en un museo contiguo. El túmulo de la emperatriz se puede rodear, pero aun no ha sido excavado. Paseamos por los alrededores y regresamos a Xi´an.

Nos duchamos y vamos a cenar a Lao Sun Jia, el restaurante mas famoso de Xi´an, con mas de un siglo de antigüedad, en sus paredes cuelgan fotos de ilustres comensales entre ellos Mao y algunos actores Chinos de fama mundial, venimos a probar el plato estrella de la casa, el yangrou paomo: en un bol troceas una torta de pan fina pero consistente 8 las camareras nos indican que tenemos que hacer los trozos mas pequeños, casi como garbanzos), cuando ya has terminado te añaden fideos, carne de carnero y caldo…simplemente delicioso!

Las camas son cómodas y dormimos como reyes tras tomar una cerveza en el patio común, que está justo al lado de nuestro cuarto. Yo impaciente, como niño en noche de reyes, intento dormirme pronto para que amanezca antes, y, por fin, acudir a nuestro encuentro, cara a cara, con la parte de la historia antigua china que nos ha traído hasta aquí.

(Torre del gran Ganso, Xián)

7-05-2009

Pasamos de circuitos organizados, necesitamos tener tiempo para ver las cosas y no queremos prisas ni stress.

Tras desayunar cogemos un autobús que sale de la ciudad y tras casi una hora nos lleva directamente al lugar en el que en 1974 unos campesinos que cavaban un pozo se encontraron con el ejercito de guerreros de terracota, a tamaño real, que custodian la tumba de Qin Shi Huang, rey del estado chino de Qin del 247 a. C. hasta el 221 a. C. después sería el primer emperador de una China que él unificó y gobernó (tras conquistar seis estados) del 221 a. C. al 210 a. C.. Qin, actual Xi´an, se convertía en capital del imperio. Emperador mas cercano al mito que a la realidad pasó a la historia como un tirano cruel, obsesivo, controlador y excéntrico, sin embargo construyó la muralla china, generó un buen modelo de administración del estado política y económicamente, unifico monedas, escritura y medidas y generó una red de carreteras por toda china. Qin se interesó por la inmortalidad y se obsesionó con la muerte. Mandaba a sus médicos buscar continuamente brebajes para vivir eternamente e incluso llegó a manar un barco con cientos de hombres y mujeres jóvenes en busca de la píldora de la inmortalidad. Esta gente nunca regresó. Sufrió varios intentos de asesinato (aconsejo ver la película HERO, que habla de este tema, a demás es de una gran belleza visual) y quizás esto hizo que se obsesionará mas y para evitar a posibles asesinos o que la muerte pudiera encontrarlo no se quedaba en el mismo lugar demasiado tiempo, de hecho a lo largo de la noche lo trasladaban a diferentes edificios dentro del palacio. El emperador a menudo realizaba visitas a ciudades importantes dentro de su imperio para inspeccionar la eficiencia de la burocracia y para simbolizar la presencia del prestigio de Qin. Fue durante uno de estos viajes cuando murió. Recientes estudios aseguran que la causa de su muerte habría sido envenenamiento, provocado por lo que intentaba evitar, ya que muchas de las pociones mágicas que tomaba casi a diario para vivir eternamente contenían mercurio, el cual era considerado muy valioso en aquella época y se desconocía su toxicidad.

Visitamos las tres fosas cubiertas que albergan al ejército de terracota listo para la batalla. En la fosa 3 hay unas 72 figuras de oficiales y caballos, en la fosa 2 se pueden ver unos 1200 guerreros y algunos caballos, también aquí se pueden ver de cerca los cinco guerreros que se exhiben en urnas (un arquero arrodillado, uno de pie, un soldado de caballería y su caballo, un oficial de rango medio y un general).

La fosa 1, la mas grande he impresionante con mas de 6.000 guerreros, nos paraliza al verla, de hecho, es la primera que visitamos y gracias a nuestro madrugón somos de los primeros en entrar al recinto antes de que llegue la avalancha de gente.

Cuando entramos a la inmensa nave bajo la que los guerreros parecen estar esperando órdenes de su emperador para comenzar la batalla estamos solos, mirando a los ojos de la historia. Como curiosidades resaltar que en un principio todas las figuras estaban pintadas (de hecho en algunas aun se nota), que todos los rostros son diferentes, y la riqueza de detalles en las armaduras, peinados y ropas. Los guerreros estaban armados con armas reales y además se han encontrado un par de carros de bronce de delicada belleza.

A kilómetro y medio de los guerreros se encuentra la Tumba de Qin Shi Huang. En la actualidad lo que se aprecia es una gran colina bajo la cual se supone que se mantiene intacta la tumba mas impresionante que la humanidad haya visto jamás.

La leyenda habla de una estructura piramidal dentro de la cual hay representado un inmenso mapa de china con ríos y lagos hechos con mercurio, la tumba de Qin estaría en el centro. Estudios han demostrado que los niveles de mercurio en esta zona son desproporcionados, por lo que la leyenda, a pesar de los siglos, parece mantener algunos rasgos de la historia.

Por el momento el gobierno chino no se plantea excavarla, hay rumores que dicen que puede estar repleta de trampas, pero el motivo puede ser o religioso (no turbar el descanso eterno del emperador, los chinos son muy respetuosos con sus muertos) o de carácter arqueológico (que aun no se ven preparados para acometer esta empresa de conservación y restauración).

Confio que esta excavación se realice mas pronto que tarde pues realmente, y a juzgar por los guerreros, ha de ser fascinante. En cualquier caso lo único que podemos hacer ahora es subir una empinada escalinata que nos lleva a la cima del túmulo, es emocionante dejar volar la imaginación y soñar con lo que hay bajo nuestros pies.
En la bajada compramos a unas ancianas unas artesanías locales de animales de colores para nuestros sobrinos (Alba, Francisco y Ángela).
Regresamos al hostal, exhaustos y, en mi caso, sufriendo un brote agudo del Síndrome de Stendhal. Descansamos, pasamos tiempo en la habitación, el bar del hostal y en el patio. Nos acostamos pronto.

8-05-2009

Nos tomamos la mañana con calma y a medio día vamos a la estación para coger el tren hacia Xining. Haremos noche en el tren y aquí si que disfrutaremos más del tren, donde cenaremos. Vamos a Xining por que allí es donde el hostal que hemos reservado en Lhasa , que son con los que hemos contratado nuestra ruta por Tibet, nos ha de hacer llegar a través de un contacto que nos ha de recoger en la estación, los permisos de entrada a Tibet y los billetes del tren Xining-Lhasa. Suena a novela negra pero la verdad es que si no aparece no podremos entrar a Tibet o tendremos que buscar otra agencia en Xining que pueda hacer el circuito que diseñamos.