CAMBIO DE PLANES: AJUSTÁNDONOS A LA REALIDAD. CONCRETAMOS FECHAS Y COMENZAMOS A MIRAR BILLETES DE AVIÓN PARA NO ECHARNOS A TRAS.
El año pasado, cuando viajamos a la India, aprendimos que cuando se viaja por libre a estos países hay que tener en cuenta una serie de cosas:
1- Paciencia como filosofía para todos los días que dure el viaje. Pase lo que pase hay que mantener la tranquilidad a fin de no estresarnos. Estresados no solucionaremos nada, aun lo empeoraremos mas.
2- Viajar disponiendo del máximo tiempo posible. un recorrido planificado para dos semanas puede encontrar dificultades y no te enfrentas a ellas de la misma forma cuando sabes que tus vacaciones se acaban que cuando sabes que dispones de margen (no solo por los inconvenientes que puedan surgir, cuando estas en estas latitudes y de repente miras un mapa y un lugar soñado que siempre habías situado tan lejos de tu casa en el globo terráqueo, ahora resulta que está a un tiro de piedra).
3- Tener en cuenta que el encanto de estos viajes es que por mas que lo planees hasta el milímetro, cualquier cosa puede pasar...y pasará. Cuando te veas en alguna situación incómoda piensa que al final se resolverá, que ese momento pasará...intenta sacar lo positivo hasta de cualquier momento de adversidad...viajamos por libre por estos pequeños inconvenientes que nos obligan a improvisar, a ser flexibles y nos disparan la adrenalina recordándonos que estamos vivos.
4-Por todo ello, hay que llevar preparado un plan B e incluso C. Nosotros (ya transcribiré el viaje a India cuando tenga un rato), habíamos planeado visitar únicamente el Rajastán, sin embargo nos encontramos que desde Agra no pudimos continuar con nuestro viaje pues una tribu local en señal de manifestación contra el gobierno había cortado carreteras y vías de trenes). en el caso que nos ocupa, China, desde el año pasado (los incidentes que ocurrieron al paso de la antorcha olímpica por Tibet) el gobierno puede cerrar esta región a los turistas.
Con paciencia, improvisación, tiempo y el buen humor que nos permita la situación, no existe dificultad que no se pueda superar.
De hecho, cuando comenzamos a diseñar en serio nuestro itinerario parecía que lo mas incierto e impredecible sería la entrada al Tibet. Esto era debido a que:
- Parecía que el gobierno chino exigía a los turistas entrar en Tibet en Grupo organizado y con Guia local.
- Como el año pasado se cerró el Tibet debido a los incidentes producidos al paso de la antorcha olímpica, temíamos que este año pudiera ocurrir algo similar, pues este año, en Marzo, se conmemoraba el cincuenta aniversario de la huida del Dalai Lama de Tibet debido a la invasión de la recién inaugurada China Comunista de Mao.
-Por último, para entrar en el Tibet hay que gestionar un permiso, que si bien en los foros la gente no parece ponerse de acuerdo de si es necesario o no, preferimos tenerlo, pues hay gente que cuenta que incluso han sido expulsados de Tibet por no tenerlo. Incluso se ha de detallar lo que se va a visitar y si quieres visitar algo que no está autorizado en tu permiso no puedes hacerlo. Internet es una buena herramienta pero tanta información contradictoria nos confunde. Concluimos que es probable que la situación del gobierno Chino con Tibet ha hecho que se endurezcan las condiciones para visitar esta región.
Todo parece indicar que este permiso solo se puede gestionar una vez estás en China, de hecho, algunas Guias desaconsejan mencionar que se quiere visitar el Tibet cuando solicitas el visado para entrar en China.
Tras muchos cálculos y tras investigar posibles formas de llegar desde Katmandú (Nepal) a Darjeelin (India), que a pesar de lo cercanos que aparecen en el mapa no están muy bien conectados, concluimos que estamos queriendo abarcar demasiado...si queremos cumplir con las recomendaciones que hemos dado anteriormente tenemos que renunciar a entrar en India. Disponemos de 30 días y desde Pekin hasta Katmandú, sin prisas, tardaríamos unos 25, así que intentar ir hasta Darjeelin (luego hay que ir hasta Calcuta o Nueva Delhi para coger el avión de regreso a España)...total que era ajustar demasiado los días y forzar demasiado la maquina, ya que economicamente quizás no nos lo podríamos permitir.
Para sacar el máximo rendimiento a nuestro dinero (y ya que nuestros trabajos nos lo permiten), optamos, a finales de Diciembre de 2008, en fijar una posible fecha para el viaje fuera de los meses mas turísticos del año que estaba a punto de comenzar. Tampoco podían ser meses muy fríos. A mi me hacía especial ilusión pasar un día 1 de Mayo (día de los trabajadores) en un país comunista. Ismael creía que era la mejor fecha para ir y no vivir grandes aglomeraciones: mayo de 2009.
Con estas premisas amenazaríamos a sondear compañias aéreas para poder encontrar billetes a Pekin y desde Katmandú a precio económico, ya que sabemos que cuanto mas se acercan las fechas programadas para realizar un viaje, los billetes tienden a subir de precio. Una vez concretado esto tendríamos las fechas exactas (adaptadas a los días en que los vuelos son mas económicos) y por tanto nuestros siguientes pasos serían pedir las vacaciones en nuestros trabajos y gestionar el visado para entrar en China.
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