Bueno, al final no he podido dejar constancia en este blog de como contratamos los billetes de avión, en cualquier caso, si la ruta programada va tal y como la hemos planificado, el día 26 de mayo regresaremos desde Katmandú (Nepal), tras haber pasado 14 días en el Tibet. Si encontramos algún problema a la hora de entrar al pais de las nieves perpetuas (algo que hemos estado planificando al milímetro via internet esta semana santa, pues encesitábamos una agencia local que nos gestionara permiso de entrada y de visita), pues si al final no podemos entrar a Tibet, tenemos varios planes, en cualquier caso, regresaríamos desde Pekín el día 29 de mayo. Por nuestra tranquilidad tenemos dos billetes de regreso desde estos dos puntos (además, aunque suene contradictorio, nos salía mas económico).
No obstante, por irme tranquilo, estas ultimas semanas han sido una locura de trabajo. Ayer, no se si mi cuerpo o mi destino, me dio un toque de atención. Resvalé en unas escaleras y casi me mato, de acelerado que iba. En principio intenté ignorar el dolor de mi pie y continué con mis idas y venidas. Por la noche el dolor era insoportable. Me fui a urgencias, donde Esther, una amiga, me hizo compañía desde las 10.30 que llegamos hasta las 2 de la madrugada que nos atendieron. Eso si, la atención fue inmejorable y curiosa por variada: el enfermero era africano, el doctor cubano y el de rayos Argentino. Les conté que viajaba en un día y que quería caminar mucho. Me dijeron que poco iba yo a caminar los próximos diez días. Aunque no creían que estuviera roto me hicieron radiografias por mi tranquilidad y para descartar fisuras. Sobre la mesa de rayos X creo que fue la primera vez que me relajé en las ultimas semanas, me sentí tan indefenso que se me saltaron las lágrimas: tanto trabajo, tanta ilusión en este viaje y dependiendo de los resultados igual acababa antes de comenzar. Total que solo es esguince y me aconsejan reposo total de 3 a 6 días. Imposible que yo mañana a las 10 vuelo pa Helsinki, alli espero cinco horas y de allí otras ocho hasta Pekin. Me ponen una venda, me dicen que la aguante el máximo de tiempo y que si en el avión mi pie se hincha, que me la quite y me compre algo para sujetarlo a la llegada. Poco caminar y anti inflamatorios y anti dolor.
Hoy, que era mi ultimo día de trabajo, he echo reposo. Curioso, si no tuviese que irme de vacaciones me abrían dado una baja de tres días, la primera de mi vida. Curioso por que son esas cosas que dices ¿por que no me pasan en otro momento que hasta las puedo disfrutar? Total, que en los últimos cinco años no había tenido que ir para nada al médico y ahora me veo así. Suerte que hice la mochila el fin de semana y solo tengo que colgármela. Para caminar Mael me ha comprado un bastón a lo House. A ver que tal va mi aventura por tierras del sol naciente pero sobre todo por el Tibet, subir al techo del mundo lisiado no puede ser lo mismo que cuando puedes correr cual Heidi. En fin, que si puedo, y si llegamos, os contaré que tal nos va, cuando nos encontremos en Lhasa, a las puertas del cielo. Aquí cuidaros requete y en un mes nos contamos. Francisco, cuida de mi cuñada y de mis sobrinos, y lógicamente, cuidate tu. Pensaré mucho en vosotros.
Carmelo no me acuerdo a quien pregunte pero me dijeron que tenias un blog y lo he buscado y aqui te mando un saludo desde la colonia de fuente palmera, soy el melly no se si te acordaras de mi te deje mi correo por si quieres mandarme algun comentario. saludos.
ResponderEliminarmellygardel@hotmail.com