SI NO SABES AMAR, TU VIDA PASARÁ COMO UN DESTELLO

martes, 17 de noviembre de 2009

LA BELLEZA ABSOLUTA DE LA DANZA

Si he de ser honesto, tengo que confesar que jamás pensé que la danza contemporánea pudiera llegar a fascinarme tanto. Sin embargo mi primer acercamiento ocurrió cuando era adolescente y adquirí no sé como ni por qué motivo, una autobiografía de Isadora Duncan, “Mi vida”. De alguna manera esta gran mujer con vida de tragedia griega, muy adelantada a su tiempo en pensamiento, se sentía encorsetada en los cánones tradicionales de la danza clásica. Así, y aunque no fue la única, comenzó a explorar formas de expresión menos ortodoxas para lo cual no solo se inspiró en la antigua danza griega y egipcia, según sus propias palabras también la inspiraban el pensamiento de sus autores literarios preferidos o los movimientos de la naturaleza, “Mi primera idea del movimiento y la danza me ha venido seguramente del ritmo de las olas…” Para ella la danza era un instrumento para explorar y transmitir las emociones humanas “Danzar es sentir, sentir es sufrir, sufrir es amar; usted ama, sufre y siente. ¡Usted danza!

La primera vez que vi a la Compañía Nacional de Danza quedé embrujado. El año pasado, en el Mercat de las flors, me dejé abrazar por la obra “Alas” de Nacho Duato y el director de Teatro esloveno Tomas Pandur. Los movimientos, la puesta en escena, iluminación y sonido hacen de la danza contemporánea, liberada de toda atadura, la mas bella y a la vez efímera de las artes pues no es un cuadro o una foto que puedas mirar una y otra vez…cuando la obra ha terminado no queda nada tangible, pero ésta vive dentro de ti y si quieres volver a recrearla tan solo tienes dos opciones…recurrir al recuerdo o recordar la emoción que te produjo y que quedó como un poso, incrustada en la retina, diluida en tu espíritu.

La última fascinación la viví la tarde del pasado domingo 15 de noviembre en el Teatro Nacional de Cataluña. Se interpretaban un conjunto de cuatro piezas bajo el título de “In the Spirit of Diaghilev”, cuatro piezas compuestas como homenaje al centenario de la creación, a manos de Serge Diaghilev en 1909, de los Ballets Rusos. Estas cuatro piezas fueron encargadas a Sidi Larbi Cherkaoui, Javier de Frutos, Russell Maliphant y Wayne McGregor cada uno de los cuales trabaja con su propia compañía cuidando la puesta en escena hasta el mínimo detalle.

Nunca podré escribir nada negativo hacia un bailarín, no está en mi naturaleza, por el respeto y la gran admiración que su arte, perfeccionado con el esfuerzo de los años, me merece. Las cuatro piezas (Dyad 1909, AfterLight, Faun y Eternal Damnation to Sancho and Sanchez) eran magistrales, y sin embargo, bajo mi humilde opinión, dos de ellas atrapaban y reflejaban el espíritu puro (o al menos el que a mi mas me atrae) de Diaghilev, un espíritu invadido y habitado durante años por el genio trasgresor y sublime de Vaslav Nijinski, pues en ellas se puede apreciar un homenaje a la polémica obra del bailarín que sorprendió y enamoró a Europa (…y la escandalizó no pocas veces) haciendo claras alegorías a piezas como “La siesta de un fauno”, o a los cuadros de dibujos geométricos que realizó el bailarín. Esas dos piezas que traspasaron mi epidermis y me rasgaron el alma por su exceso de virtuosismo reforzado por la iluminación y/o decorados, la música y sobre todo la armonía de los cuerpos en movimiento ejecutando formas imposibles con esa magia única de la danza que se empeña en hacer de algo complejo algo aparentemente simple, indudablemente sublime y que me hicieron pensar y desear que si tuviera otra vida la dedicaría a la danza (como no la tengo me conformaré con amarla como simple espectador espectante) fueron las bucólicas Faun y AfterLight. Faun, era interpretada por un dúo brillante compuesto por James O´Hara y Daisy Phillips que exploraba la naturaleza animal a través de movimientos imposibles y fascinantes; (http://www.youtube.com/watch?v=qKWXFoLqYeg&feature=related y http://www.youtube.com/watch?v=hE7CS6vpO4A&feature=related)AfterLight(http://www.youtube.com/watch?v=H6UxgCxSFfc&feature=related y http://www.youtube.com/watch?v=bEkV8DrjW64&feature=related), un solo, interpretado por el extraordinario bailarín Daniel Proietto, danzando sobre un decorado vivo de nubes borrascosas hipnotizadas, como el público, por la belleza de sus movimientos íntimos y perfectos…dos piezas de arte contemporáneo en estado puro ejecutadas a través del cuerpo, flexible y hermoso, de estos tres bailarines, transformados sobre el escenario en dioses antiguos tocados por la gracia de saber transmitir y emocionar creando imágenes oníricas y fabulosas, que hacen de la danza la mas completa y compleja de las artes en la que la suma de las partes rozan la perfección por que embriagan y elevan al éxtasis las percepciones sensoriales como solo los psicotrópicos, el misticismo, el hedonismo…o el arte, son capaces. Tras cada sutil movimiento de los bailarines veo años de trabajo para depurar y equilibrar cuerpo y mente, técnica y estilo y ponerlo, altruistamente, al servicio único del deleite de nuestros sentidos, haciendo del trabajo y el sudor de toda una vida un instante sublime y evanescente ante nuestros epicúreos ojos. Imágenes evocadoras de una delicadeza y hermosura casi ofensivas para el común de los mortales porque en ellas subyace el ideal griego de belleza y armonía eternos. Los bailarines son el óleo fundamental que da vida y color al lienzo, arrancando del mundo de las sombras las ideas mas fascinantes, las emociones mas íntimas…sin límites…el cuerpo humano como vehículo elevado y excepcional de expresión, como oda a la belleza pura en si mismo ya que a veces las palabras resultan tristemente vagas para comunicar un sentimiento… Y es que estoy convencido de que la danza contemporánea es antigua como el ser humano y sus emociones emanan y se inspiran en el simple y complejo hecho de existir, de vivir, de interactuar con la naturaleza o el mundo, porque creo firmemente, como lo hacía Isadora, que todo a nuestro alrededor es danza y que si alguna vez existió un dios creador todo cuanto surgió de sus brazos y su cabeza lo hizo con una armonía tan pura en emociones y movimientos que el acto de crear, como el de amar, fueron danzas primigenias.

Nota: Fotografías de Isadora y Nijiski obtenidas de internet, dibujo del Fauno realizado por Nijinski utilizado en los programas del Teatro Mariinsky, Dibujo geometrico de Nijinski, Fotografía de Faun Diego Franssens , Fotografía de AfterLight Charlotte Macmillan.


Gracias a Mael por regalarme la tarde en el Teatro Nacional.

1 comentario:

  1. No tengo palabras... Solo que te dedico mi proxima danza... (lagrimas).
    Gracias, gracias, gracias. Por que el tocar a una persona de esta manera le da sentido a nuestro arte.
    GRACIAS :)
    Daniel Proietto

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