SI NO SABES AMAR, TU VIDA PASARÁ COMO UN DESTELLO

viernes, 12 de noviembre de 2010

DIARIO DE VIAJE SIRIA, JORDANIA E ISRAEL *JERAHS*

Desde Bosra un taxi nos lleva a la frontera de Siria con Jordania. En el camino nuestro coche pincha, pero no sera la unica anecdota en el cruce de la frontera. Nuestro taxista no tiene permiso para pasar a Jordania asi que nos deja unos kilometros antes. Mochilas al hombro regateamos hasta encontrar a un taxista que ya lleva a otro cliente y que nos pasara a un precio menos abusivo que el que nos piden otros que pretenden hacer el negocio del siglo con nosotros. De hecho pactamos con el que por ese dinero nos lleve a Jerash. El cruce de la frontera es interminable, primero a la salida de siria, hay que pagar una tasa y luego pasar al menos tres controles separados entre ellos por algunos kilometros. Llegamos a un terreno tierra de nadie en el que hay un duddy free inmenso. Nuestro taxista se baja y nos pide que bajemos un momento, como el aprobechamos para comprar tabaco a precio de risa. De nuevo todos en el coche, Pili, Mael y yo detras y el chomer y el primer cliente delante. Los controles para pasar a Jordania son mas exhaustivos, registran coches por dentro, por fuera y por debajo, nos hacen sacar los equipajes y vemos como incluso se los hacen abrir a la gente. Tras una interminable espera pasamos el control y sellamos los pasaportes. A pocos kilometros del control nuestro chofer para en un bar de mala muerte, el unico que se ve en kilometros y nos hace esperar fuera mientras mete el coche en la cochera y cierra la puerta quedandose coche y chofer dentro. Al cabo de unos minutos se vuelve a abrir el postigo y saca el coche, nos subimos, pero parece que esperamos a alguien. Llega un coche, el de un chofer con el que durante todo el paso de la frontera hablaban como amigos o conocidos. Se baja del coche y comienza a sacar infinidad de cartones de tabaco de los sitios mas inospechados del coche. En ese momento caemos en la cuenta de que el suelo de nuestro coche esta un poco lebantado. Asi, tras cruzar la frontera con traficantes de tabaco, claramente compinchados con la policia fronteriza, esperamos un poco mas y el que ha llegado en el ultimo coche y otro mas que no se de donde sale se montan, los dos, en la plaza que ha dejado libre el primer cliente que se quedo en un cruce de la carretera nada mas pasar la frontera. Asi, los seis, tres delante y tres detras, marchamos a Jerash. No tardaremos en descubrir que ellos no han estado nunca en Jerashs, pues en cada pueblo por el que pasamos se paran a preguntar. El territorio ha cambiado, en nuestro destartalado taxi subimos y bajamos empinadas colinas...cuando las bajamos las zapatas de los frenos hacen un ruido terrible y a punto de llegar a Jerash, al cruzar por un pueblo por el que circulamos cuesta abajo unos señores nos hacen señas y tenemos que parar porque nuestro coche esta ardiendo. Echamos el agua que llevamos en el motor y las ruedas y a trancas y barrancas, tras esperar un rato, volvemos a la carretera. Un cuarto de hora mas tarde llegabamos a Jerash, la primera ciudad que visitabamos en Jordania. En Jerash se encuentra una de las ciudades romanas mejor conservadas de Oriente Medio. *falta texto, continuara...











































































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