SI NO SABES AMAR, TU VIDA PASARÁ COMO UN DESTELLO

sábado, 28 de marzo de 2009

ESCRITOS AÑEJOS: WETHER



WERTHER


Este magnifico libro de Juan Wolfgang GOETHE (1749 – 1832 ), poeta alemán, el más grande de su patria y uno de los mas grandes de todos los países y épocas, autor de la obra maestra “FAUSTO”, comienza así:

“ He recogido con afán todo lo que he podido encontrar referente a la historia del desdichado Werther, y aquí os lo ofrezco, seguro de que me lo agradeceréis. Es imposible que no tengáis admiración y amor para su genio y su carácter, lágrimas para su triste fin.
Y tú, pobre alma que sufres el mismo tormento, ¡ojalá saques consuelo de sus amarguras, y llegue este librito a ser tu amigo, si por capricho de la suerte o por propia culpa, no encontrases otro mejor!”

Este es el prólogo del libro que Goethe escribió en 1771. A mi llegó “por capricho de la suerte” hace unos cinco años, de manos del propio Werther, al que descubrí entre las calles de Fuente Palmera y que había hecho de este, su libro de cabecera. Por aquel entonces ya lo habías leído mas de cinco veces y apasionado como en todo, me aconsejaste y me recomendaste esta historia que quizá en algún rincón de tu ser ya intuyeses que iba a ser la tuya.
Querido amigo, el tiempo ha transcurrido, y en estos últimos años, tu ausencia se ha hecho de plomo sobre mi alma. Tu recuerdo aun invade mi mente mucho más a menudo de lo que debería ser lo habitual en una mente sana, pero, al menos, ahora, soy capaz de comenzar a hablar sobre tu persona sin que la memoria se torne borrascosa y me impida concluir. Werther, te has hecho redondo e infinito en nuestro pecho. Voy escribiendo y si cierro los ojos puedo ver como si de un cine se tratase, sobre la pantalla que son mis párpados, escenas de tu vida que viví...los recuerdos ya no me queman ni me llenan de llagas el alma, ya logré ahuyentar las dudas y alejar las sombras de culpa. Fuiste el ultimo romántico de nuestro tiempo, el único que yo he llegado a conocer. Carlota apareció en tu vida y dejaste que se hiciera dueña de tu corazón, ella se instaló en él para pasar de ser mariposa que hace cosquillas con su travieso aleteo, a ser gusano que agujerea y devora. Nadie merece pisotear la pureza de un corazón, ella “...te ha desesperado. Y desesperar a un alma joven es un crimen que supera a todos los que ha cometido hasta ahora”*1. Bohemio, soñador, tenías por hobby hacer de celestina para conciliar palabras. PALABRAS. Probablemente la ultima persona que creía en las palabras como forma sincera, que no pueden ser maleables por los sofistas, del lenguaje de los sentidos. No obstante, por espontáneo medio de comunicación tu elegiste el abrazo. Hombre etéreo, volátil, tendente a tu estado natural de abrazo fetal, de bolita compacta, imperfecta por solitaria e individual que el amor corrige*2. El amor...mágia (con tilde, pues sin la tilde la mágia no tiene mágia)...y...muerte. Demasiado sentimiento, demasiado sensitivo un mortal cuerpo humano que nace a un mundo tan cruel e irreal por brutal, por impactante... He dudado mucho, a cerca de si aquellas conversaciones de borrachos y humos perezosos en una casita al borde de una piscina pudieron influir en algún sentido...Desde que te marchaste, ya jamás volvimos a reunirnos...ya aquellos días dejamos que se disolvieran en nuestras memorias...y no volvimos a hablar de la muerte de Dios, ni de existencialismo, ni de extranjeros, ni de lobos esteparios...a veces quiero creer en un Dios que acoja a aquellos que se van convencidos de que en la muerte no los espera nada ni nadie excepto los gusanos...pero durante estos años, en la soledad de las noches de mi habitación no te he imaginado en ningún paraíso, mi alma amordazada, dolorida ha hecho que te vea allí donde aquel día te llevamos para siempre...lúgubre, estrecho, frío y oscuro...de tu corona, guardo un clavel muerto entre las páginas de un libro que cuenta la historia de un joven romántico, un ser excepcional, que acaba con su vida de un disparo...me prometiste una bala, yo también te prometí cosas, cuando una amiga común me lo recordó a través de palabras que tu le diste para mi, primero reí, luego amargamente lloré...no supimos llorar por nuestras abuelas, pero si por tu cuerpo de filigrana roto tan temprano*3...no te juzgo...después de todo lo que hablamos no puedo hacerlo, cada uno es dueño de su destino, cada uno decide cuando abre la puerta, cada uno es señor para decidir si los que le rodean ya no son capaz de aportarle nada y por el contrario hacen de la vida algo más fútil, angustioso y vacío...
...al final te llevaron a La Casa de Las Mentiras...pero aquella noche, nosotros, no te dejamos solo...¿ oíste nuestras voces?, ¿pudiste reconocer tus versos en nuestros labios?...aquel iba a ser nuestro adiós hacia ti, el adiós de mucha gente que te quería brutalidades pero que quizá nunca penso en el poco tiempo que iban a tener para poder demostrártelo... desde entonces vives en mi mente, jamás fui capaz de decirte adiós, jamás fui capaz de intentar olvidarte: los muertos cuya ausencia me estigmatiza y me sangra están diluidos en mi persona.
Cuatro trocitos de papel y un libro de cuentos ( “Ojos de perro azul” de Gabriel García Marquez ) deshojado y sin dedicatoria, es la única prueba física que poseo para demostrarle al mundo que caminaste con tu pequeña y frágil figura de Don Quijote, por nuestras calles. Siempre encorvado, siempre abrazándote las entrañas, siempre con frío en el alma... A propósito, que también me dejaste varios libros que te presté pintorreados pues tenias esa maldita costumbre que a mi me jodía tanto, de subrayar en los libros palabras que no entendías o frases que te gustaban.
De los cuatro papeles, uno contiene tu firma y otro es un poema corto que le escribiste a la que estaba siendo últimamente tu mejor amiga.
En los otros dos papeles se repite el mismo poema con la salvedad de que en uno, me lo dedicas a mi, y el otro no tiene dedicatoria pero tiene un título. Una tarde, en mi cuarto, escribiste el primero e insististe en tu deseo de que pudiese salir publicado en El Colonial, delegaste en mi. Yo prometí, y dejé caer en olvido aquel trocito de papel que se perdió en el desorden de mi cuarto sin que yo llegara a leerlo. Semanas después, en la feria de Fuente Palmera, sentados en una terraza, me recordaste que debía publicarlo...intenté escusarme del poco interés prestado a la cuestión ( con dolor lo confieso), pero dijiste que el primero que me habías dado estaba incompleto. Me diste un nuevo papel, lo miré por encima antes de guardarlo y te comenté que no tenía título. Sugeriste que fuese yo el que se lo pusiese. La noche transcurrió, y en medio de una conversación me dijiste – Ese es el nombre de mi poema- me pediste el trozo de papel y lo escribiste.
Meses después, cuando volví a casa tras despedirte para siempre, recordé los trozos de papel y los busque...eran tan elocuentes, te habíamos prestado tan poca atención, a pesar de que tu eras el único eternamente sobrio...el propio momento: inadecuado, culpa, remordimientos y egoísmo, hicieron que aquel poema jamás se publicara en El Colonial...era lo único que yo tenía de ti y nadie más conocía...pero ahora comparto, tu poema y tu historia...no hemos sabido tenerte querido Werther.
TENDENCIAS SUICIDAS
Todo suicida que se precie
sin importar raza o especie
suele tener los motivos
por los que no sigue vivo
tras un transparente tul
escondidos.

Que el viento al mover un pliegue
de esa cortina de nieve
perturbe a quien por momentos
se diga: -¡ya lo comprendo!-
y vuelva el juicio a tener
confundido.

zyrvs


*1 Albert Camus, “CALÍGULA”.
*2 Eduardo Galeano, “Memoria del Fuego: I Los Nacimientos “(Los amantes) – Los amantes son dos por error que la noche corrige –
*3 Miguel Hernández, “Elegía
(Publicado en el Periodico de F. Palmera El Colonial)

ESCRITOS AÑEJOS:1997-CAZALLA DE LA SIERRA



1997

CAZALLA DE LA SIERRA


EDUARDO GALEANO



Bajo la lluvia, en medio del campo, en una casa que antes debió ser molino, las risas y la música, a partir de unas horas de la noche, se nos han prohibido. Inhibidos, deambulamos por la gran sala con vasos en las manos, conociéndonos, trenzando nuestras líneas que hace unas semanas se han cruzado. Sueño, hace que algunos no soporten la muerte de la risa, y se entreguen en sus brazos. Duermen sus cuerpos cerca de nosotros mientras viajan lejos las almas. Jose Pepe, guarda un tesoro de cubiertas rojizas y quiere compartirlo con nosotros. Hacemos un circulo, lee “Isadora” y en nuestra mente baila Laura. Ese libro es la tercera parte de Memoria del Fuego (El siglo del viento) de Eduardo Galeano. Memoria de América narrada por un juglar que atrapa en su pluma los vientos, los colores, los sentidos y las libertades y los hace palabras.Va pasando por nuestras manos, como libro sagrado de comunión y ceremonia para que, al azar, lo abramos y, en voz alta, desvelemos los secretos que esconde en sus páginas. Jose Pepe, el hombre niño que navega Sevilla sobre dos ruedas, que hace hermanos a lo irreconciliable, nos confía un mar de AMARES para enseñarnos a amar a mares. Me pierdo en este nuevo universo latinoamericano que despliega ante mis ojos y sueño a través de sus sueños y su sentir.
En grupitos de a tres nos ha llevado por la ciudad buscando cachitos de su Extremadura, en grupos de a cuatro hemos esperado, a orillas del rio, al amanecer. En cada cosa da la vida. Una de las pocas personas que he conocido que concilia sus actos, creencias y pensamientos. Vive como siente. Fe ciega en la bondad del Hombre. En la tempestad siembra, sobre la tierra de su mano, florecillas de paz. Yo hablo mucho y a veces no me dejo escuchar sus palabras. Cuando él habla, pone el alma, el viento se detiene y el río calla. Por libro de bitácora una pequeña libreta, amiga inseparable, para atrapar los bellos, frágiles y volátiles pensamientos que duran segundos en la memoria.
Jose Pepe quiere ser pájaro, pero a su edad de sobra sabe que no le van a salir plumas...a pesar de que si quisiera podría volar, como vuela libre su corazón imitando papalotes escapados. En sus labios, prendidas, siempre hay frases que son ley de vida o letras de cantautores lejanos:

“ Por que no engraso los ejes, me llaman, abandonao,
por que no engraso los ejes, me llaman, abandonao...
si a mi me gusta que suenen, pa que los voy a engrasar...”


Para él, de su amigo perpetuo, Carmelo.
(Publicado revista local de F.Carreteros "7 de Marzo")

ESCRITOS AÑEJOS: DE RASO Y TERCIOPELO (BODA GITANA 1995)



DE RASO Y TERCIOPELO




Nada más entrar por el camino principal que conduce al centro del asentamiento de San Diego, en Sevilla, pudimos notar que había algo novedoso en el ambiente. Los niños no habían salido a nuestro encuentro como hacían cada viernes gritando: “¡Mira, los payos de juegar!”. Ninguno de ellos nos esperaba impaciente a la sombra de las primeras chabolas, no obstante nos dimos cuenta de que entorno al asentamiento habían más furgonetas de las que era habitual.
El sol del dos de febrero gobernaba el cielo a las cuatro de la tarde con la fuerza de un sol de verano. Según íbamos adentrándonos en el núcleo de chabolas comenzamos a ver gente que se apresuraba a ir al centro, donde había una especie de placita. Nosotros los seguimos y no tardamos en llegar. Allí, frente a la chabola que le habían hecho a los novios, estaban todos los gitanos y gitanas del barrio, y tal y como nos dijeron después, también parientes de Madrid, Barcelona y Valencia.
En medio del barullo de gitanos con camisas de seda y gitanas luciendo trajes de terciopelo y raso, vimos a la Tua. Estaba envuelta en los velos blancos de un vestido tradicional de novia, los dos carbones que tenía incrustados en las cuencas de los ojos brillaban de felicidad, y de su sonrisa emanaba la alegría y la inocencia típicas de una novia de dieciséis años que esta a punto de conseguir su aspiración más alta y casi innata: casarse y formar una familia. Para ello había sido educada por su madre.
Nos acercamos a felicitarla y unos segundos después de que lo hiciéramos aparecieron dos mujeres en la puerta de la chabola que habían construido para los novios y metieron a la Tua dentro, cerrando la puerta tras ellas. Esas mujeres eran la madre del novio y de la novia que iban a comprobar que ésta no estuviese deshonrada antes de casarse.
Al cerrarse la puerta vocecillas expertas en esa parte del ritual murmuraron tras nosotros: “Ahora le toca sufrir un poco”. En unos instantes la gente se dispersó yendo hacia la parte norte del asentamiento, donde había instalada una barra con música y bebidas. El padre de los gemelos, uno de los cuales era el novio, fue el que nos había invitado y ahora salió a nuestro encuentro para darnos la bienvenida. Nos dijo, con gran orgullo, que llevaban ya tres días “calentando la garganta” y que todavía quedaban otros tres “para enfriarla”. Es normal que las bodas gitanas duren tanto tiempo, y todo un orgullo para los padres, pues eso significa que pueden permitirse varios dias pagando bebida y comida para todos los invitados. Llamó a su hijo Chelo que era, de los gemelos, el que no se casaba, y le dijo que nos llevase a tomar cerveza. El Chelo, anfitrión modelo, estaba todo el tiempo pendiente de nosotros y en cuanto acabábamos una cerveza inmediatamente nos daba otra y consideraba una ofensa rechazarla.
Alrededor de la barra bailaban, tanto gitanas viejas como jóvenes, música de moda. Las gitanas viejas, de grandes pechos y anchas caderas, llevaban en sus manos una copa de cristal que constantemente llenaban de vino, así que no era de extrañar encontrarlas tan alegres. Como nos había dicho el padre del novio llevaban así ya tres días, tres días sin salir a vender claveles, verduras o ropa, y sin ir al barrio de Santa Cruz a tangar a los extranjeros cambiándoles una ramita de romero y la buenaventura por cien duros. Algunas de las que tenían los pechos grandes y las caderas anchas no eran en realidad tan viejas, pero estaban estropeadas porque todas se casaban pronto y desde ese momento se dedicaban principalmente a tener hijos.
Las gitanas jóvenes solteras habían lavado sus largas cabelleras negras como el azabache en la única fuente de agua que hay en el asentamiento y se habían puesto sus mejores trajes de terciopelo o raso para lucir su misteriosa belleza y las carnes apretadas de sus corpulentos cuerpos. Los niños de 6 a 8 años (a los que ya conocíamos por que cada viernes íbamos a jugar con ellos) pronto vinieron a nuestro encuentro, no parecían los mismos, pues también ellos, niños y niñas, habían lavado su enmarañado cabello y sus churretosas caras y manos y vestían elegantemente, como si fuesen hombrecitos.
Un murmullo de voces llegó del sur del asentamiento y todo el mundo corrió otra vez hacia la casa de la Tua gritando: “¡ya enseñan el pañuelo!”.
Cuando nosotros llegamos, la madre de la Tua, henchida de orgullo, estaba en la puerta de la chabola enseñando un pañuelo con tres nudos teñidos de rojo. Doscientos gritos de alegría frenética se elevaron en el aire y acto seguido fue la Tua la que apareció en el umbral de la puerta con lágrimas en los ojos, de dolor y felicidad. Y pronto se precipitaron sobre ella y sobre el novio los solteros del asentamiento y los alzaron en hombros llevándolos hacia la parte norte. Tras los novios en alto iba el resto de la gente del barrio y las viejas cantaban el “Kelli” mientras bailaban. Y todo el mundo bailó al son de la canción, y los novios fueron pasando de hombros en hombros a la vez que les tiraban montones de peladillas. ¡Ya estaban casados! Ella había demostrado su virginidad con las tres rosas de su pañuelo, él sin embargo no tenía que demostrar nada “y mejor así – como él nos dijo riendo- pues las payas son fáciles…”
Los gitanos se abalanzaron sobre la camisa de seda blanca del novio y de un tirón la partieron; luego lo hicieron entre ellos, unos a otros y después a los que más se resistían a romperse las camisas: “los payos de juegar” (nosotros). Ahora los torsos oscuros, color aceituna de los gitanos, lucían al sol. Cuando los novios pisaron tierra se dirigieron a la puerta de la chabola de la madre de la Tua, donde ahora había una gran lona en el suelo. La madre de la novia ayudada por otras parientes gitanas sacaron bolsas, cajas y baules de la chabola. Acto seguido comenzaron a echar su contenido al centro de la lona. Era el ajuar. Primero pusieron el colchón y la almohada y a continuación como si de pregonar la mercancía en el mercado dominical de la Alameda de Hércules se tratase, gritando en voz alta: “¡al colchón y la almohada!”, “¡una sábana pá la primera noche; otra sábana, pá la segunda noche; y otra, cuatro sábanas, cinco, seis…!” “¡Mira gitana que manta más güena, pá la primera noche; dos, pá que no cojan frío; tres, pá que estén calientitos…!”
Pronto hubo una montaña compuesta por mantas edredones, sábanas, colchas, manteles, toallas,…que llegaban a la cintura. Una gitana vieja esparció un poco la montaña por la lona y siguieron mostrando todo lo que la madre había ido guardado a su niña desde el día en que nació. Vestidos de raso y terciopelo, prendas interiores, etc. Luego el ajuar del novio: camisas de seda, y más mantas, y más camisas de seda, y más mantas, y más colchas, y más…; y luego los regalos de los parientes y amigos…era el mejor ajuar que habíamos visto en nuestras vidas (y eso murmuraba todo el mundo). Un detalle bonito que nos contaron unos días más tarde era que como el ajuar de la Tua era tan grande repartiría algunas cosas con novias que se habían casado recientemente y tenían menos.
A la vez que las mujeres observaban el ajuar, los hombres se habían ido reuniendo todos en torno al padre del novio que tenía en la mano “La manzana” (un saquito blanco) en el que iba metiendo en dinero que los hombres que tenía a su alrededor le daban y también lo pregonaba: “¡Dos mil duros del Chelín! ¡Cuatro mil duros del padrino!…”Además del esplendido ajuar y la chabola nueva, los novios se encontraron con una dote de trescientas cincuenta mil pesetas y una furgoneta de segunda mano para ir a vender.
La novia se quedó cambiándose de ropa por primera vez y todo el mundo se fue en torno a la barra, donde había ahora tres cerdos colgados y abiertos en canal.
Un gitano joven, llevado por la euforia, descolgó uno de los marranos y poniéndoselo sobre las espaldas como si fuese una piel de oso, (la cabeza del cerdo sobre la suya), ante las risas de todo el mundo bailaba entre la gente. En una fogata freían trozos de carne que nos ofrecían sin descanso. Una gitana vieja me ofreció un trozo y yo lo rechacé por reparo, entonces me agarro las manos con determinación, me puso la carne en una y en la otra un gran trozo de pan “anda payo, menos remilgos, que se ve que eres de buen comer”. Sin descanso nos ofrecían cerveza, y chorizo y jamón; y sus sonrisas nos las dedicaban, y nuestros niños, sus hijos, jugaban con nosotros como todos los viernes, y admirábamos su belleza y su magia. El sol se ocultó con tristeza en el horizonte, no quería dejar la fiesta. La luna llena salió con impaciencia luciendo su mejor traje de raso blanco.
Los gitanos y gitanas nos invitaron a bailar al ritmo, marcado por el aparato de radio, de “Bakalao” y música Disco, (esto nubló un poco nuestros esquemas). Pero pronto pusieron música del Camarón y otros gitanos. Los más vetustos nos contaban el origen de las tradiciones comparándolas constantemente con las tradiciones payas. El patriarca sentado sobre una caja de cervezas vacías, escrutaba con su rostro serio e imperturbable, con la dignidad y el porte de un rey, a todos los que bebían y se divertían.
Las viejas gitanas también acuden a nosotros sin ser llamadas para contarnos bajo el efecto del granate vino, historias de su vida: “ Soy la favorita de los gitanos- nos dijo una- ¡catorce rosas tuve yo!”.
Otra bailaba con un niño mamándole, y en un momento dado, al dar una vuelta, al bebé se le escapó el pezón y ella continuó danzando un rato con el pecho al aire.
La noche fue espesándose, la radio enmudeció, y coros de sabias mujeres fueron tomando fuerza; sus voces, pura magia, poseían el Duende del que habló Federico García Lorca, aquel que fluye desde lo mas profundo del tuetano manando por la garganta y clavándose en las almas de quienes contemplan embrujados ese coro donde todos cantan y en donde una a una van bailando. Los hombres también se animan…y los niños. Mis vellos se erizaban al contacto con sus voces. El baile y el cante flamenco al calor de una guitarra y de las palmas parecía estar dispuesto a durar toda la noche. La Tua se había cambiado de vestido por tercera vez y ahora ella y su marido bailaban en el centro del coro, tímida ella, bien flamenco él. La fiesta no decaía pero muy a nuestro pesar llegó la hora de irnos.
Nos despedimos de los niños hasta el viernes siguiente, agradecimos infinitamente al padre del novio habernos invitado y saludamos a otros tantos que nos incitaban a quedarnos.
Poco a poco la luz de la hoguera y el alegre murmullo de la jarana quedaron tras nosotros; luego sólo fue un resplandor, y cuando salíamos del asentamiento por el camino que lleva a la carretera se apagarón, de repente, las luces y las voces. Tuvimos la sensación de atravesar una puerta invisible que separaba y protegía al mágico mundo gitano del ruido de los coches y del resto de la ciudad paya. Todo quedaba en nuestras mentes como un sueño, una experiencia hermosa que deseábamos no olvidar jamás y volver a repetir. Nuestras palabras mostraban nuestro estupor: lo habíamos pasado bien. Nos parecía mentira que vivieran tan aislados dentro de una ciudad y que estando tan cerca los conociéramos tan poco, al igual que ellos a nosotros.

Carmelo Blázquez Jiménez
Sevilla, febrero,1995.
(Publicado ese mismo año en el periódico local "7 de Marzo"

viernes, 27 de marzo de 2009

PERSONAJES:MEMENTO MORI A LUDVIG II DE BAVIERA,"Respice post te! Hominem te esse memento!"*




(la primera fotografia es del rey Luis II de Baviera en su juventud, la segunda es un retrato de su madurez y la que hay sobre estas lineas es un fotograma de la película de Luchino Visconti con H.Berger en el papel de LUDVIG II y R. Schneider en el papel de su prima Sissí)

Mi intención primera era comenzar a transcribir aquí el diario de viaje que nos acompañó durante nuestro viaje a Munich, sin embargo el hecho en si de la materialización del viaje no sería mas que la mitad de la historia. Así pues, he considerado necesario y fundamental este prologo...las cosas no son debidas a las casualidades, si no mas bien a las causalidades. Varios hechos rodean mi interés por Munich, el hecho de que la ONG para la que trabajo tenga sus oficinas centrales allí podría ser uno de los puntos que nos llevaron a planear este viaje, pero siento reconocer que no fue así. Mi interés por Munich nació algunos años antes, exactamente al poco tiempo de conocer a Ismael. Cuando lo conocí él estaba a punto de marcharse a Munich de Erasmus durante medio año...cosas de la vida ese verano del 2002 yo estuve muy cerca de Munich, en la frontera Italiana con Austria, en Trento, y de hecho visité Insbruck...pero no estaba aun en mi destino enamorarme de Munich...esperé que me dijeran "Ven", para, como dice el Bolero, dejarlo todo, y aquel "Ven", no llegó. No estaba en nuestro destino unir nuestros afectos...o acaso los estábamos fraguando. La cuestión es que muchos meses después, cuando ya vivíamos juntos y conocí a su madre (Martina) ella nos invitó a ver una película sobre un personaje al que adoraba y admiraba, LUDVIG II de Baviera. La reposición de esta película de 1973 rodada por Luchino Visconti la hacían en los Cines Verdi del barrio barcelonés de Gracia y aunque Martina pensaba que a nosotros se nos podía hacer un poco larga, yo quedé fascinado y enamorado del personaje que interpretaba Helmut Berger (también un poco del propio Helmut Berger que actuaba en la película junto a Romy Schneider, la eterna Sissí) y a partir de aquí, entre la película y lo que Martina e Ismael me fueron descubriendo de este rey Bávaro que había vivido a finales del siglo XIX obsesionado en construir castillos de ensueño en los lugares mas recónditos de su país (Bavaria aun no pertenecía a Alemania) me enamoré de él y lo introduje en mi galería particular de personajes fetiche: mis amores platónicos (algún dia comentaré cual fue el primero...curiosamente era un personaje de ficción) ¿Cómo había podido vivir tanto sin haber escuchado absolutamente nada sobre Luis II ? Cuando me comencé a obsesionar, como me suele ocurrir con algunos personajes históricos por los que daría años de vida a cambio de poder compartir un café con ellos, mas me atrapaba la vida, la grandiosidad, la tristeza y la soledad que envuelven su existencia...sin lugar a dudas fue el último gran romántico... cuando vi por primera vez una fotografía suya supe que lo había visto antes, e, inmediatamente, recordé el lugar: la casa de Port Lligat en Cadaqués, de Dalí. Allí en un recibidor barroco en el que hay un oso embalsamado, en una cristalera atestada de estampillas y otros abalorios estaba la foto del que ha pasado injustamente a la memoria de la historia como el rey loco de Baviera. Y para el que no sepa por qué llegó a ganarse este apodo que aun sigue siendo el reclamo turístico de Baviera, pues mañana se lo cuento que hoy ya se me ha hecho tarde.


*"¡Mira tras de ti! Recuerda que eres un hombre"

miércoles, 25 de marzo de 2009

FUENTE CARRETEROS: el lugar mas bello de mi mundo


Dicen que no somos del lugar en el que nacemos, si no de aquel desde el que partimos...estoy totalmente de acuerdo. El lugar de nacimiento es casual...accidental...pasé mi infancia y parte de mi juventud aquí, en Fuente Carreteros, un pueblo Cordobés de unos mil doscientos habitantes. Todos esos años los pasé soñando con aquello que quería ver y visitar e incluso reprochandole a mis padres que abandonaran una gran ciudad para regresar al pueblo en el que nacieron, el pueblo de mis antepasados, un lugar en el que el tiempo parecía no fluir, haberse detenido...cada día era igual al anterior...monótono...la gente es siempre la misma...somos los que estamos...y sin embargo ahora, a mis 32 años, hace ya mucho que aprendí a amar la tierra que cubre mis raíces...nunca podre estar mas agradecido con mis padres por que además de regalarme el nombre, me regalaron una infancia feliz (creanme, no es algo tan normal). Tantos años soñando con marcharme, con conocer los lugares que existían mas allá del horizonte...lugares cuyos nombres inflamaban mi imaginación y mis ansias de aventura...y aunque no era muy realista estas ansias de conocer mundo en un hijo de campesinos andaluces, al final, me fui. He conocido muchos lugares y tengo intención de conocer muchos mas...sin embargo os voy a revelar un secreto: para mi solo existen tres lugares donde realmente encuentro la paz...los lugares mas seguros de mi mundo, aquellos que me devuelven el sosiego y la calma de la infancia... lugares en los que me siento libre...la tierra de mis abuelos, de mis antepasados...la casa de mis padres...los abrazos de mi madre...mis ojos no han visto nunca un lugar mas bello.

VIAJE A PEKIN-LHASA-KATMANDÚ (DIARIO I)



INTRODUCCIÓN:

En un principio esta tendría que haber sido la narración sobre nuestro viaje desde Moscú hasta Pekín cruzando Siberia y Mongolia a lomos del legendario y romántico Transiberiano. Cuando esto aun era un sueño al que recomenzábamos a sacar de la bruma que envuelve el mundo de las ideas me permití soñar un poco mas: desplegando un mapa ante nosotros, como antiguos estrategas belicosos dispuestos a crear un nuevo imperio, en voz alta, mientras paseaba mi dedo índice sobre el territorio asiático, le comenté a mi compañero (Ismael) lo que realmente sería un viaje increíble...inolvidable...casi épico. Soñar no cuesta dinero. Sería la aventura de nuestras vidas (al menos hasta el momento). No obstante, como ya conozco a Ismael y se lo realiza que es, le pedí que me dejara fantasear, que me escuchara antes de añadir algún pero ya que de sobras sabía que no disponíamos ni del tiempo ni del dinero.

Mi fantasía comenzaba en un vuelo hacia Moscú. Durante tres días visitaríamos la ciudad mientras gestionábamos nuestros billetes para el Transiberiano. Viajaríamos en clase turista e iríamos deteniéndonos en algunas ciudades y poblaciones de interés donde en ocasiones haríamos noche. Otras noches las pasaríamos en el tren. En mongolia estaríamos unos días en Ulan Bator y alrededores antes de continuar viaje hacia Pekin. Habría transcurrido un mes desde la llegada a Moscú. Pasaríamos unos días visitando las marabillas que ofrecen esta ciudad milenaria...caminaríamos por la muralla china, ´traspasariamos los muros de la ciudad perdida...tantas cosas por ver y conocer tantas veces imaginadas solo a través de las fotografías de los libros...Continuaríamos hasta Xián para ver el túmulo practicamente aun inacabado del primer emperador de China y su ejercito de terracota. Justo aquí, tras los trámites pertinentes, volveríamos a coger un tren. En este caso se trata del tren que circula a mayor altura del mundo y que comunica Pekin con Lhasa atravesando la cordillera Himalaya. Tras dos días de viaje, y si el mal de altura no nos depara ninguna desagradable sorpresa, disfrutaríamos de la capital del techo del mundo...sus monasterios...el Pothala...sus lagos...sus pueblos...desde allí emprenderíamos en 4x4 la bajada (sin prisas, deteniéndonos en pueblos y ciudades) por la carretera de La Amistad que une Lhasa con Nepal. Visitaríamos el campo base del Everest y luego cruzaríamos a pie la frontera con Nepal. Conoceríamos Katmandú y sus alrededores...los lagos de pokara...visitaríamos a mi ahijado hijo de refugiados tibetanos) y continuaríamos nuestra aventura hacia la frontera con India. Desde aquí intentaríamos llegar a New Jalpaiguri donde cogeríamos el Toy Tren , uno de los trenes mas bellos del mundo que asciende por escarpadas montañas, lentamente, durante siete horas, hasta la Ciudad del trueno: Darjeeling.Aquí terminaría mi sueño...o delirio, aunque habría que bajar hasta Calcuta o Nueva Delhi para regresar a España.

Ismael se echo a reír. yo continuaba con mis argumentos:

...en tres meses habríamos viajado en tres de los trenes mas hermosos y románticos del mundo y cruzado seis países de ensueño...era una aventura digna de Phileas Fogg...

Ismael resituó mi fantasía: Necesitaríamos una fortuna...ahorrar durante años por muy "tirados" que viajemos...luego estaba el tiempo: ¿que haríamos con nuestros trabajos?...y por último y no menos importante ¡nuestros pobres gatos!...¿qué haríamos con ellos?...aunque encontráramos a amigos que los cuidasen, la gata Kenya es muy independiente, le daría igual...pero el pobre Eudald no podría estar tanto tiempo sin nosotros...

-Es solo un sueño en voz alta...sé que es imposible...al menos por ahora...

-...en cualquier caso, si lo dividimos en dos partes, podríamos cambiar los planes y comenzar este año el viaje desde Pekin...

Así, fue Ismael el que propuso cambiar los planes y hacer Pekin-Darjeeling en vez de Moscú Pekin, pues valorándolo bien sonaba mas sugerente... el Transiberiano aun puede esperar un poco mas...

(próximo aporte: complicaciones...reajustes y primeros preparativos)